"RECEN"

Parece ser que fue el comentario fianl de uno de los influyentes oyentes de la plática zapaterinas en Nueva York. El anuncio del "final de la crisis de la deuda soberana", dio lugar a las inemdiatas tensiones sobre la deuda irlandesa y portuguesa, a la vez que la deuda española se colocaba bastante mas cara. No creo que la influencia del vergonzante pucelano sea tan grande como para hacer causa-efecto de sus palabras, pero no deja de ser preocupante la coincidencia.

Hoy tenemos otro motivo para rezar. Los más importantes interlocutores sociales del Gobierno, los sindicatos mayoritarios y autodenominados de clase, han decidido ver que 10 millones de trabajadores han parado en la huelga de hoy. Leo con estupor, que CCOO da la cifra del 50% de huelguistas para el sector sanitario. Es evidente que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y cuando este ciego voluntario tiene relevancia social, posibilidad de condicionar nuestra vida, solo nos queda recurrir a aquel cuadro tremendo de Breughel en el cual un ciego conduce a una reata de ciegos detrás suyo. Casi 18 meses hasta las elecciones generales, con un Gobierno que gana una huelga pactada, y unos sindicatos incapaces de aceptar la realidad de su fracaso. Méndez y Toxo, tanto monta, arropados por su propia mendacidad, seguirán como interlocutores de un Gobierno que sigue a paso de pato cojo su carrera para mantenerse como sea. El pato cojo y los ciegos, como guías de un país que exige salir de la pesadilla.