miércoles, 22 de septiembre de 2010

POBRE ASUNCIÓN

No le perdonan que demostrara coherencia cuando dimitió tras la fuga de Roldán. Pero sobre todo no le perdonan que se haya hecho más rico gracias a su trabajo, lejos del paraguas del partido, véanse un Barroso o un Roures cualquiera, por no hablar de la tela de araña andaluza. Le tumban en la forma, porque no pueden soportar su fondo. Oigo en la radio sus declaraciones y certifico que pueden ser su epitafio, decente pero muerto. Y Leyre...dando lecciones de ética en la Playa de Ponent, a la sombra del Balí. La casta política sigue y sigue tejiendo con el hilo dorado de la corrupción en el sentido mas prístino de la palabra: "echar a perder; pudrir" ( la democracia, añado )

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente, "decente pero muerto" es la frase definitoria de la eliminación política de Asunción... pero siempre se puede revivir en otro entorno. En ello estamos y decidimos seguir vivos, que es lo más importante en política. Así seremos "decentes pero vivos".

Un saludo de juan hernández

Anónimo dijo...

Eso, eso.

Un saludo de Jesús Abadía.