LABORDETA

Hizo la canción de la Transición. La libertad en el frontón de la historia que creímaos construir día a día, y en parte lo hicimos. Aquella voz viril, rotunda, que arrancaba a tiras la piel cuando entonaba aquella estrofa mágica "habrá un día...."Por menos algunos poetas han pasado a la historia de la literatura o al imaginario popular. Le debo aquella canción, aquel himno que llenaba de fuerza el corazón. No puedo ser la marsellesa de la libertad recobrada, pero se acercó más que ninguna otra canción de aquellos días. No quiero pensar en mi distancia de los últimos años, dispuesto a ser el santón de una izquierda nacionalista, ¡qué oximorón!. Pero decente incluso en el uso de las interjecciones, lo qu eno logró transmitir a su grupo político, ni separarse lo suficiente de él cuando se entregó al posibilismo que garantizaba el calor institucional. Nadie es perfecto, ni falta que hace. Huyo de los panegíricos,pero aquella canción.....