Copio lo que escribí en el lejano 25 de Enero de 2010, y que dió lugar a un animado debate. Pero sigo tras el recuerdo de lo que dije entonces.
"Faisandage": dícese de la práctica de colgar las aves de caza para qué, oreándose, llegaran a un momento de iniciar su proceso de putrefacción, momento en el cual debían consumirse, alcanzando en ese momento su carne, dura si se consume rápidamente, su mejor textura y sabor. Dumas o Rossini, grandes gourmets y gourmands del siglo de la gastronomía,no le hicieron ascos a los cientos de faisanes, becadas, gallinas de Guinea, tordos y demás averío que engulleron en sus bulímicas vidas, todos ellos ablandados y aromatizados gracias a la pericia de los cocineros de la época, educado su olfato para conocer el momento oportuno del faisandage, un momento previo a la putrefacción que hubiera arruinado al volátil para cualquier mesa burguesa.
A Rubalcaba parece que su fino olfato político, nadie se lo puede negar, se le atrofió en el momento de la tregua de ETA. En el caso del bar "Faisán" hay demasiados errores encadenados para quién supo salir limpio de la corrupción felipista o del crimen de estado, a pesar de esta en todos y cada uno de sus consejos de ministros. Los móviles, a través de las llamadas y de los mensajes, se han convertido en el lugar de prueba número uno en separaciones, divorcios y rupturas. También, por lo que se ve, para hacer que un hedor perfectamente descriptible comience a extenderse en el hinterland político de Rubalcaba. No hay desodorante que pueda borrarlo, pero volveremos a hablar de Gürtel en un par de días. Se aceptan apuestas.
Más que faisandage hasta llegar a tufo de putrefacción pura y duro, sería el hecho,de demostrarse, de la oferta de ascenso que el Gobierno ha hecho a un juez para que deje en paz "al Baltasar", que dice uno de los polis pillados en las escuchas. Ni siquiera puede dejarse en la sospecha. El "algo huele a podrido en Dinamarca" comienza a hacerse ambrosía en esta España oficial, galopando sobre el insepulto cuerpo de Montesquieu."
Sigo a 31 de MARZO de 2011
Al "faisandage" del Bar Faisán y el chivatazo se unen las "actas" de ETA.Por encima de su texto, está el hecho de que miembros relevantes del Partido Socialista se reunieron con ETA antes del inicio de la tregua, con el conocimiento de la cùpula del partido socialista, obligada como estaba a ser fiel al compromiso establecido con el gobierno del PP a instancias del propio Rodríguez Zapatero. No es una vela a Dios y otra al Diablo. Es pura y simplemente traicionar lo dicho y lo firmado. O sea lo que presuntamente es mas intolerable en l práctica democrática. Me pregunto el porqué el Sr. Eguigueren sigue donde está. Y visto lo visto, solo puedo pensar lo peor. Digan lo que digan las "actas" de ETA, la realidad es que los negociadores envíados por el Gobierno se siguieron reuniendo con ETA tras el atentado de la T4, dos muertos, sudacas eso sí, docenas de millones en pérdidas,palabras rimbonmbantes y engoladas de Rodríguez Zapatero afirmando el fin del proceso de negociación. Pero se siguieron reuniendo. Y Rodríguez Zapatero y su Ministro de Interior, siguen donde están y sacando pecho, sobre todo el segundo, deslizando amenazas veladas sobre lo que podría decir.
El acanallado sistema periodístico español, mas pendiente de la amistad con su grupo ideológico que de la verdad, llega en estos momentos a su acmé. Una famosa articulista de "El País" reprocha hoy a la "derecha" que estén mas pendientes del "caso Faisán" que de las cifras del paro.La progresista comentarista, apóstol de la verdad políticamente correcta, se hubiera mofado de Zola cuando publicó el célebre "Yo acuso" que se pone como hito del poder del intelectual en la vida política y social del Siglo XX y base del compromiso ético del intelectual por encima de la alineación sectaria. Al fin y al cabo, Dreyfus era solo un hombre, un solo hombre que de ninguna manera debía disturbar la atención de la ciudadanía sobre las duras condiciones de trabajo de la época. Ese hubiera sido el argumentario de "El País", de "Público", de la cadena SER. Emile Zola sería un diletante, defendiendo a un solo hombre, judío, juzgado con toda la parcialidad que permitía el sistema judicial militar, pero al fin y al cabo condenado. Y sobre lo juzgado no hay que hablar. Como sucede con el 11 M, con las "actas" de ETA, con el proceso de negociación, todo ello que más da. Hay que salvar a los nuestros, en la estrategia bien urdida del como sea. ¿La verdad, la ética?. ¿A quien interesa cuando nos estamos jugando el poder ( y las subvenciones)?.
1 comentario:
Lo que debería perder a los políticos son sus promesas incumplidas. Porque son muchas las promesas incumplidas, ya vengan de estribor o de babor, o de proa (de popa no digo nada). Lo dijo Tierno aquel día de inspiración: "Ya sabemos que las promesas en campaña electoral se hacen pero no se cumplen". O algo así. Por eso siempre me pregunto: ¿Dónde está la honradez que tiene que presidir todo acto hecho en nombre de la Democracia?. Porque estamos en Democracia. ¿O no?. Un arrenuncio debería llevar forzosamente al político a la calle. Un político tiene que ser siempre honrado. Al menos así me lo enseñó mi padre. ¿Dónde están, que no los veo?. ¿Es ésta la clase de Democracia que queremos?. ¿Por qué no nos rebelamos, además de indignarnos?.
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