EL COLMO

Que Eguiguren, López y una parte significativa del PSE, hagan valiente a Rodríguez Zapatero es el colmo que nos toca vivir en estos tiempos de infamia, multiplicada por el insulto a la intelegencia que significa que no podamos opinar "porque vivimos a 500 kilómetros de Euskadi". Sortu o quiera que se llame tras pasar la prueba del algodón de una justicia tan politizada como la que sufrimos, estará en las elecciones de Mayo. Quisiera equivocarme en el pronóstico, pero me temo que es fácil acertar en este caso. De la sociedad vasca como conjunto poco se puede esperar; de sus líderes menos todavía; de las urgencias pacifistas de Rodríguez Zapatero, ahora que la economía sufrirá la gripe japonesa hay que temerse una reedición de la tregua pasada, en esta ocasión excusada en una justicia sensible a las presiones del poder. El que el PSE no renuncie a ser presidido por un impresentable como Eguigueren, el que el PSOE no lo exija, es el peor de los augurios. El colmo, vamos.