jueves, 3 de marzo de 2011

A DOS VELAS

Una vela a Dios: viaje a Túnez para apoyar el proceso democrático, aunque le pierda la contención verbal y no se acabe de creer su realidad.¡Dçonde quedaron las críticas a la Transición "incompleta"?.

Una vela al diablo: dos visitas a despotados en el Golfo Pérsico, buscando un apoyo economico que tenga relevancia para atemperar la ira de los mercados, con su dubitativa gobernanza de los temas económicos. No hay derechos humanos donde hay 450 millones de euros para la ruína de las Cajas, tal vez el 1% de lo que calcula Moody's para reflotar las Cajas en condiciones de viabilidad.

La estética está salvada, haciendo de Túnez la última visita, lo que tapa el pésimo gusto de los palacios de los déspotas. ¿La ética?. A dos velas.

3 comentarios:

Espartaco dijo...

La mendicidad siempre me ha dado mucha lástima y ver a nuestro presidente de mendigo ante las monarquías del golfo (de momento regímenes moderados y por lo tanto amigos) es muy triste.

Porque lo que trae es una limosna. ¿Fue por no ir bien vestido? Todos sabemos que para pedir hay que vestir ni muy bien ni muy mal. En fin, triste, muy triste.

miguel angel de uña dijo...

Estimado Espartaco. Me parece que existe una cierta ironia "Camps" en el tema del vestir de ZP. A nuestro prsonaje siempre le caen grandes los trajes, demasiado amplios los cuellos de la camisa y ridículos los "chandall" y las mallas. Pero sí coincido con el final de tu comentario, triste, muy triste.

Espartaco dijo...

No te quepa la menor duda, a la derecha siempre le quedan mejor los trajes, los llevan con naturalidad, con elegancia como si la cosa no fuera con ellos mientras que a los pobres, a los menesterosos lo que nos sienta bien, de verdad, es la pana.

El tema es cuando un snob se convierte en eso, en snob, pasa lo que pasa, que mendiga o vende enciclopedias.