LA PONZOÑA.

El sectarismo nos ha llevado a la contaminación política de casI todos los temas que tienen relevancia social. La Justicia es un ejemplo claro y ya lejano en el tiempo. Los "Hunos" esperan que Garzón esté de guardia para presentar denuncia sobre los aspectos que les interesan. Los "Hotros" esperan a que no esté de guardia Garzón o algún Juez de su cuerda, para presentar denuncias sobre casos que les convienen. Las sentencias se leen siempre en clave política y las descalificaciones hacia los jueces salen totalmente gratis, legal y electoralmente. La contaminación todo lo puede, vean sino el caso de las "sedaciones de Leganés". Nadie está interesado en leer el verdadero trasfondo del caso, sólo interesa sacar partido de una sentencia que en su simplicidad legal, no entra en el núcleo "médico" de la situación, que es lo verdaderamente relevante. Montes héroe, Montes satán, no hay lugar para la reflexión cuando se le hace de los "nuestros" o de los "suyos" sin matices, sin gradaciones. Los dos grandes grupos políticos, y los medios que los apoyan mas allá de lo que marca la ética periodística, han empozoñado de tal forma el ambiente, que tal vez todos estemos ya infectados del virus incurable del sectarismo.