miércoles, 12 de octubre de 2011

"SI VIS PACEM.....

para bellum", dice el dicho romano. El pueblo mas guerrero de la Historia, mas cruel, mas imperialista durante los setecientos años que duró su égida, nos ha dejado la frase-excusa que sirve a los falsos pacifistas para justificar cualquier rearme.Si hacemos un repaso por la Historia, lo vemos en las décadas previas al inicio de la Guerra de los Treinta Años; ante la Guerra de Sucesión española que se convirtió en una conflagración mundial; ante la Guerra franco-prusiana de 1870; como no, antes del inicio de la I Guerra Mundial con su carrera de acorazados entre Inglaterra y Alemania. Lo vimos con consecuencias trágicas para el provenir de la humanidad en la guerra fría entre USA y la extinta URSS, con miles de cabezas nucleares en sus arsenales, y como peligroso correlato las "preventivas" bombas atómicas hindúes y pakistaníes. RODRÍGUEZ ZAPATERO se despide con mil puestos de trabajo en Rota, en base a una defensa "preventiva" de la paz. Sino fuera tan ignorante a la par que hipócrita, no merecería ningún comentario. Al menos FELIPE GONZÁLEZ cuando nos metió en la OTAN, con el mismo argumento,solo podía presumir de uno de los apelativos que concedo al actual presidente del gobierno. Y RUBALCABA, haciéndose el despistado, compartiendo como lo hacía todas las covachuelas del poder hasta hace unos meses. No me extrañaría que se sumase como viandante jaranero e indignado a la próxima marcha contra la base de Rota, recuperando callos juveniles.
No estoy en contra del sistema, si realmente se dirige a controlar a alguien tan peligroso como es el Irán actual, con su demencial política interior y exterior. El norte de África es un inestable polvorín y Oriente Próximo es el nido de escorpiones que la historia de los últimos 60 años, no ha hecho mas que envenenar. Tener ojos, oídos, posibilidades de intervención en un marco tan peligroso, puede tal vez exigir un sistema de armas como el que se trata de desplegar en Rota. Pero estoy en contra de la hipocresía, de la falta de ética de quienes a esta alturas utilizan la frase de marras para ocultar el verdadero significado de un rearme.

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