jueves, 14 de abril de 2011

LO MEJOR DE LA REPÚBLICA



El cuadro es de Teodoro Andreu, abuelo de mi amigo de infancia del mismo nombre. Tal vez le debo a su padre y a su biblioteca, una parte de mi amor por la Historia.

Lo mejor de la II República fue como acabó. Con derrota. Los cuarenta años de piedra que dijo el poeta, dieron a la II República la pátina de dignidad que todavía la hace atractiva. La idealización es fruto del desconocimiento, del amor hacia el objeto o del odio desmedido a quien daña al abjeto amoroso. El amor es ciego, del odio qué decir. Por eso seguimos haciendo de la II República un lugar idílico donde no cupo la culpa de los derrotados. Los mecanismos proyectivos son así: blanco o negro, sin matices. Y repito: perdimos, y ello nos dio la suficiente altura moral para mirar desde arriba a los vencedores. Pero si hubiéramos ganado, sobre todo de una forma rápida...leamos a Besteiro, a Chaves, a Madariaga, a esa pequeña, mínima tercera España. Nos curaremos de la II República

9 comentarios:

J.T. Andreu dijo...

Muchas gracias, Miguel Ángel. Y sobre la II República, qué habrá que decir. Como todo en esta vida, depende de las personas y de quién eligen para llevar a buen puerto las distintas formas de gobierno. Yo creo que en la II República fallamos todos, tal vez porque se querían hacer las cosas muy deprisa, unos, o muy despacio,otros, o permanecer quietos, los menos. Fué la ocasión perdida a la que es difícil volver,pero no imposible.

Espartaco dijo...

Musolini: 1922

Hitler: 1933

Franco: 1936

Antonescu (Rumanía) etc. Quizá comprendamos mejor a la II República española en el contexto europeo: el fascismo contra el mundo.

J.T. Andreu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
J.T. Andreu dijo...

... y la debilidad de las democracias europeas con su política de "pacificación" antes, y de "no intervención" después, que ocultaban otras decisiones vergonzosas, en perjuicio de la República Española durante y una vez empezada la guerra incivil.

miguel angel de uña dijo...

Estimados contertulios. Hay tantas teorias sobre la República como habitantes -pensantes- tiene este país. Yo analizo su final, desde el fracaso que significa para la izquierda republicana y socialista, su derrota electoral en 1933. Desde ese mismo instante, los demócratas pasaron a la clandestinidad entre los radicalismos de izquierda y derecha. Largo Caballero era tan demócrata como Gil Robles, y sería discutible quien tuvo un mejor comportamiento. Y Largo bolchevizó al PSOE, lo que hizo imposible cualquier salida democrática a la crisis social y política que agudizó el frágil equilibrio de la II República, ya desde su nacimiento. Solo faltó el papel de aquel PCE entregado desde la tonsura al talón a cumplir los criterios del "padrecito", absolutamente falto de cintura como de conocimientos en cuestiones internacionales. El problema para mí está en esa fase, 1933-36, cuando la izquierda solo vio la guerra civil como opción, con gente tan poco inteligente como Largo Caballero como líder, arrinconando a gente como Besteiro que sí hubiera salvado la República, haciendo lo suficiente para no haber llegado a la conflagración. Todo es política ficción, pero a los españoles nos gusta demostrar nuestra inteligncia la pasado. Y creo que es proyectivo, justificativo, echarle la culpa a la inhibición de las democracias occidentales. ¿Recordamos aquel discurso de Prieto como Ministro de la Guerra, presumiendo de toda la potencialidad de la España leal?. ¿O también iba de boquilla?. Por supuesto que está el ascenso de los fascismos en Europa, pero ¿cual era el peso real de Falange y las JONS en la política española?.
Y no olvidemos que Gil Robles no jugó el papel que Dolfuss jugó tras el levantamiento de los obreros vieneses, tras vencer la insurrección de Asturias y la aventura del mentecato Companys en Cataluña. Tal vez, y volvemos a la política ficción, si el PSOE hubiera tenido otros líderes, nos hubiéramos ahorrado la guerra incivil y los 40 años de piedra.
Y la República en la guerra, fue un ente antidemocrático, totalitario y simplemente terrible. Solo le hace buena que el otro bando fue mas malo durante más tiemnpo.Unas páginas de Simone Weil por ejemplo, nos pueden servir para contextualizar el mal que no supo, ni quiso, combatir la República cuando comenzó la conflagración. Un saludo

Espartaco dijo...

Ah, no sabía que la culpa de la insurrección de Franco fuese de los demás. Es como decir que la culpa de las víctimas de ETA son las víctimas.

Podrá usted argumentar que las víctimas (las de ETA o la República) sean lo que sean, locos, revolucionarios, reaccionarios, demócratas, o lo que quiera pero quien actúa con violencia son los violentos, ETA en un caso y Franco y el Ejército golpista en el otro.

Menudo análisis.

miguel angel de uña dijo...

Estimado Espartaco. O me he explicado muy mal o me ha entendido peor. La responsabilidad de la Guerra Civil la tuvieron todos aquellos que la estaban esperando y, que con su actitud, hicieron lo posible por propiciarla. Una parte del ejército, ¡que injustos somos con los Rojo, los Miaja, etc..!, asumió una mayor responsabilidad siendo los primeros en lanzar al piedra, pero es de justicia ( de simple conocimiento histórico ) reconocer que muchos en la izquierda aplaudieron el paso dado en el Llano Amarillo, porque les daba la oportunidad para comenzar su revolución. Le recuerdo que la Diagonal fue bautizada durante la Guerra Civil, como "Avenida 19 de Julio" por los anarquistas que ganaron de la mano al general Goded y pusieron los cimientos de su desgraciada revolución. Este es el tema de la responsabiliad compartida, qu eno simpide hacer juicios simplistas como los propios de la "memoría histórica", respecto a lo sucedido hace mas de 70 años, y quienes son lso "herederos" de aquel trágico error colectivo. Existe una responsabilidad instrumental, Mola, los requetés navarros y alaveses, Franco y parte de sus aficanistas, pero existe una responsabilidad moral subyacente, de l acual no puede escaparse la izquierda en su conjunto. No seamos maniqueos, con mas de 70 años de perspectiva y todo lo que conocemos sobre lo sucedido.

J.T. Andreu dijo...

Una cosa: ¿Cómo se traduce la vista gorda que hicieron las democracias ante la ayuda alemana e italiana a las ilegales fuerzas sublevadas, y la intransigencia de aquéllas en no ayudar a la República Española, legalmente constituída, escudándose en su política de no intervención? ¿Tal vez tenían miedo, sobre todo Gran Bretaña, en ayudar a una República que podía dar paso a una bolchevización del país? ¿Tal vez porque Francia cambió de signo político acercándose más a la derecha? ¿O veían en Negrín el fantasma de la revolución rusa cerca de sus puertas?. Claro que los dirigentes de aquí no eran ejemplo de perfección. Ni antes ni ahora. Pero ... ¿lo fueron aquellos europeos que presumían de demócratas, empezando por los británicos,al negarse a ayudar a una república naciente que quería instalar una democracia, con todas sus virtudes y todos sus defectos?. ¿O es que en España, en aquéllos años, era imposible que se pudiera dar un régimen como el que pretendía la República? Me asaltan muchas más preguntas y me vienen muchísimas respuestas. Puede que esos años de la historia española guarden muchas más preguntas y respuestas, porque como bien dices, Miguel Ángel, habrá tantas respuestas como habitantes somos.

miguel angel de uña dijo...

Querido Teo. A las altura de 1936, solamente los sectarios ( y eran legión ) desconocían el significado y las consecunecias de la Revolución Soviética. El Terror Rojo no nació como defensa ante el Terror Blanco, sino que fue una anticipación de lo que sería el GULAG, el "terror rojo" rebozado en la paranoia de Stalin. En 1936 ya se conocía el papel de Lenin y Trosky en la represión brutal de los años que precedieron a la NEP, el papel de la Cheka, el protagonismo del Partido en las hambrunas de los primeros años veinte, como medio de doblegar la escasa participación campesina en el afianzamiento de la Revolución de Octubre. Estamos hablando de los buenos de la película, Lenin y Trosky. La derivación de la URSS tras la colectivización de 1929, la brutal matanza de kulaks, el "holocausto" ucraniano con la hambruna provocada por la colectivización, etc... hacía muy poco atractivo el bolchevismo para cualquier demócrata, de izquierdas o de derechas. Ya se sabía lo que daba de sí el proyecto iniciado en Noviembre de 1917, y a pesar de ello a Largo Caballero nunca el molestó pasar desde la colaboración con la Dictadura de Primo a ser jaleado como el "Lenin español" o al joven Carrillo verse de protagonista en el asalto al Palacio de Invierno. Tras esos ejemplos, mas el inicio de una guerra civil, con docenas de miles de asesinados por ser religiosos, terratenientes, militares, marinos, etc ( y no como respuesta a los igualmente brutales asesinatos de la otra parte, sino perfectamente espontáneos ), ¿como iban a reaccionar las fuerzas políticas inglesas o estaunidenses?. ¿Era de esperar que la Royal Navy viera con agrado como se lanzaba por la borda a muchos oficiales de la Armada Española?¿ O que la todavía muy poderosa clase terrateniente inglesa viera con delectación como se asesinaba y desposeía a su colegas españoles?. ¿ O que interviniera Roosvelt qu estaba en ese momento poniendo en marcha el New Deal y tenía que protegerse de la acusación de "bolchevique" que le hacía el partido republicano y una parte sustancial de la prensa de su país?.Francia y su Frente Popular son otra historia. necesitaban demasiado a Inglaterra mientras Hitler iniciaba su rearme y Mussolini había abandonado la cordura tras su aventura abisinia.Pagaron su cobardía cinco años mas tarde y el atroz régimen de Vichy les puso realmente ante lo que eran, aunque de tal imagen les ha costado darse cuenta ( algo tan parecido a la Transición española, donde los olvidos son tan evidentes ).
Yo creo que la Historia exige ponerse en el momento de la misma. No podemo sjuzgar a Cortés con los criterios de la Alianza de las Civilizaciones, sino como el de un hombre del Siglo XVI. Sí lo hicíeramos así, le veríamos como un nuevo Alejandro. Pero somos demasiado relativistas para hacerlo,y desgraciadamente demasiado sectarios para juzgar con procedencia la Guerra Civil. Cada uno llevamos la que nos contó ( o no lo hizo ) nuestro padre.
Espero leer el "Holocausto Español" de PRESTON, aunque le título se me antoje excesivo, no por el número de v´ctimas sino por el sentido qu eha adquirido tras la "shoa". "Matanza española" hubiera sido mas adecuado, pero tal vez no sea tan vendible.
Un fuerte abrazo.