LOS MUERTOS QUE NO VERÉIS

Fuentes vaticanas hablan de docenas de muertos causados por los bombardeos de la OTAN en Trípoli. No ha sido desmentido por ningún portavoz de la llamada coalición aliada en la cual Dña. Trinidad Jiménez supera las ínfulas de Moratinos. Rápidamente la explicación está en la vesania de Gadafi que utiliza "escudos humanos" para hundir el prestigio de la coalición que sólo descarga bombas con carácter humanitario. Ni siquiera se reconoce la posibilidad de daños colaterales tan frecuentes e inevitables en cualquier guerra. Una guerra que no lo es, unos muertos que nos serán ahorrados en beneficio de la indiferencia con la que la sociedad occidental asiste a una guerra virtual para nosotros, tan simbólica como la que podemos jugar en nuestra pantalla con un videojuego. Una guerra de salón salvo para los muertos, los mutilados,los huérfanos que no nos será dado ver porque han elegido vivir en el lugar equivocado.