domingo, 13 de febrero de 2011

EL PATIO TRASERO III

La ambivalencia me invade: envidia del pueblo egipcio capaz de tener suficiente aguante para echar al dictador ( Franco se murió en la cama hasta que la memoria histórica decida lo contrario); miedo ante un futuro incierto en el lugar mas sensible del mundo, y con el canal de Suez transitando su territorio. Un nuevo Irán sería insoportable para Israel, que sólo soporta al genuino porque les separan cientos de kilómetros. Y si no es un nuevo Irán, ¿alguien cree en un Egipto democrático y estable?. Cuando la "laica" y occidentalizante Turquía comienza a deslizarse en el terreno movedizo del islamismo, no es presumible que la democracia sea el valor más en alza entre las empobrecidas masas egipcias, con oídos mas abiertos para los mensajes de los Hermanos Musulmanes que para los de un Al Baradei, un trasunto de aquellos hombres de paja educados en Oxford o en Harvard que sirvieron de pasto para los buitres en el Irán post Sha o en el más peligroso Pakistán.

De momento tenemos 4000 emigrantes desesperados en la Isla de Lampedusa, ajenos a su literario nombre, y empezando a desbordar a un Gobierno italiano que les ve como agua de mayo para despistar a la opinión pública de las realidades sexuales de Berluscconi. ¿Son la avanzadilla?. La revuelta del Norte de África nos ha refrescado la demografía de esos países. 80 millones de egipcios, mas de 10 de tunecinos, treinta de argelinos, 25 de yemeníes en un país que tiene un franja de Arabia Felix, pero el resto es un desierto. Todo esto hace esperanzador que los pueblos se levanten contra sus dictadores, nuestros amables hijos de puta, pero a la vez nos deja un poso de desasosiego sobre el futuro, que solo el tiempo irá lisando o reafirmando. Esperar es una gran virtud de esos pueblos, incluso para ver pasar el cadáver de su enemigo.

Creo que hay que hacer una referencia a nuestra pobre democracia y su cínica política exterior. Bono con Obiang, la perfecta foto de como los caciques se tocan cuando de lo que se trata es de bussines, aunque imagino que en descargo del manchego, éstos deben de ser progrejjjsitas.

1 comentario:

Espartaco dijo...

Puede ustedes estar tranquilos que Egipto no será Irán (al menos de momento)

Pero usted que es una persona inteligente ¿de veras se cree que el régimen era tan sólo Mubarak? ¿Nadie más?

La estructura de poder sigue (y seguirá) igual lo que desembocará que ésta pátina de democracia que tendrá el nuevo régimen provocará un desencanto feroz entre los manifestantes que buscarán otros horizontes y quizá los encuentren en el islamismo, ese que ahora no puede llegar porque el Egipto del año 2011 no es el Irán de los 70 aunque desde occidente somos capaces de provocarlo.

Eso sí, los partidarios del neoliberalismo (rentabilidad a corto plazo) respiran más tranquilos.