Ayer fue el día de la Conversión de S. Pablo. El apóstol que hizo de la fe el eje de su pensamiento. Para él estuvo "chupado", después de que la visión de Cristo resucitado le derribara del caballo.Nos dejó al resto de los mortales el problema de la fe para que nos matáramos en interminables guerras de religión, y para que los que tenemos una cierta edad, viviéramos con dificultad los años de nuestra adolescencia nacional-católica.
Pero ayer fue un día que nos dio motivo para creer, cuando nos enteramosen profundidad de las iniciativas del juez Ruz respecto al caso "Faisán" tan empolvado por Garzón como la toga de todos los fiscales a las órdenes de Conde Pumpido. El juez Ruf, tiene en las fotos pinta de asceta. Son temibles, pero en ocasiones ¡tan necesarios!.
Una segunda sentencia judicial, la de la huelga salvaje del Metro de Madrid, apuntala los motivos para creer que a pesar de tantos desbarres de una justicia politizada, hay una esperanza real para que Montesquieu sea algo mas que una referencia en la Wykipedia. Sin compartir esa sentencia, ¿como es posible que alguien se arrogue la necesidad de empapelar a los controladores ?. Alguien puede contestar en función del pots anterior sobre nuestro patio trasero: "también aceptábamos a Ben Alí como animal de compañía".
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