jueves, 25 de diciembre de 2008

¡ QUÉ MÁS DA !

Durante los últimos años, la mayor parte de los españoles nos hemos acostumbrado a vivir por encima de nuestras posibilidades. Confíados en la subida exponencial de la vivienda, compramos sin mirar el precio, creyendo que se mantendrían sine die plusvalías que nos merecía la pena pagar precios sobrelevados. Confíados en el mercado de trabajo demandaba brazos, el "aquí caben todos", o los 10 millones de emigrantes que solicitaba el lumbrera SEBASTIÁN para mantneer el sistema productivo. Ya eran fechas de clara crisis económica, cuando se negaba, se insultaba a los que la la objetivaban y se cerraba el congreso del PSOE por parte de ZP, no con la invitación de construir un mundo mas justo, sino con una incitación al consumo. Y aún hoy, se tilda de Casandras a gente como Mafo ( o sea al Banco de Espña), Almunia, el FMI.... cuando se habla del 2010 o tal vez el 2011 como horizonte para dejar atrás la recesión en la que ya nos encontramos a pesar del escaso eco mediático que ha tenido el dato. Y una parte significativa de españoles quieren convencerse de qué es la crisis financiera internacional la causante de sus males, sin querer asumir el primer postulado, el haber vivido por encima de sus posibilidades, estimulados por unas autoridades políticas y económicas instaladas en la necesidad de seguir vendiendo humo, demostrada la eficacia de venderlo como buena mercancía electoral.

Las visitas de los presidentes autonómicos a la Moncloa, siguen el mismo precepto que la mayor parte de los ciudadanos hicieron suyo durante años. ZP, el paladín del parlamentarismo, de la transpaencia, ha acabado haciendo de la mesa camilla de la Moncloa el patio de monipodio donde se ventila la política nacional. No caben más que dos posibilidades para explicar la satisfacción de todos los que han enfilado la sala de prensa de Moncloa: o les ha mentido, o el defícit aguantará las peticiones de unos y las promesas del otro. Imagino que el camino será el segundo: ervirán las trampas que la propia Unión Europea permite para contabilizar como defícit unas cosas u otras. O dará igual, instalados en la realidad de una Unión Europea que no será capaz de tomar medidas contra uno de sus socios importantes, por grande que sea su defícit. Ya lo demostró con Alemania en su momento, cuando la rigidez podía ser mayor, pero Alemania estaba pagando la absorción de 19 millones de conciudadanos del Este, y podía ser explicable.

Pero el defícit significa seguir la política de vivir por encima de nuestras posibilidades, de no tener opciones en mucho tiempo de bajar la presión impositiva, de derivar recursos para pagar deuda pública que es así como se financia el defícit, ordeñando al ciudadano y pagando cantidades astronómicas por una deuda que hay que colocar en un momento tan delicado para las finanzas internacionales. Pero, pregunte por la importancia el defícit al "juan español" y verá que la respuesta es "¡y que mas da!". Será el nuevo humo hasta las próximas elecciones y después ya se verá. Ya hubo un momento en la Historia en la que alguien vivió fantásticamente, dejando como legado la frase "despues de mí el Diluvio".

No es muy navideño, pero me parece qué, o reaccionamos o lo pagaremos.

2 comentarios:

Espartaco dijo...

Es cierto que en España se vive por encima de nuestras posibilidades. Pero ¿en qué país de nuestro mundo occidental tan civilizado como somos no se vive por encima de nuestras posibilidades? El movimiento ecologista internacional lleva años pregonando que el modelo es insostenible, no sólo con respecto al planeta sino en sí mismo. Sin embargo durante los años de vacas gordas nadie hizo caso de tales advertencias. Ahora llega el rechinar de dientes.
¿Habrá llegado la hora de comenzar a hablar seriamente de un concepto como el decrecimiento económico? ¿Deberá volver al debate la dicotomía crecimiento y desarrollo?

Sin restar ni un ápice de crítica a los ZP y compañía (son una banda) ¿no deberíamos comenzar a mirar nuestro propio ombligo?

miguel angel de uña dijo...

Estimado Espartaco.

Antropológicamente,el despilfarro ha sido una constante. Tal vez el hambre que ha acompañado a la humanidad ( en su lato sentido desde el austrolopitecus ) en la mayor parte de su recorrido. mos lleva a despilfarrar recursos sin tasa cuando tenemos abundancia de ellos. La precareidad de la existencia sólo lo ha logrado en períodos muy localizados, pero los "poltach" han sido, y son, la fantasía mas extendida en todas las mitologías. La orgía de carne, acabó con los mamuts, con los bisontes europeos ya antes del Neolítico. El sexo y la comida ( en sentido amplio todo lo que se pueda absorber ) son una "maldición" instintiva, de la cual la cultura apenas nos ha permitido mejorar un poquito. Por lo tanto de acuerdo con tu exposición inicial,pero la complacencia instintiva no permitirá que se detenga el desarrollo. ¿El precio a pagar?. Otro de los aspectos instintivos que nos caracterizan, es la necesidad de la Metafísica. Para el hombre occidental, muerto Dios, la Ciencia tiene todas las respuestas posibles, inlcuso al caos qu epuede crar el consumismo.Saber de que lado estamos, Frankiestein o su criatura, es la respuesta que deberíamos exigirnos. Si nos deja la prisa por comprar los regalos de Reyes. Feliz Navidad.