lunes, 12 de mayo de 2008

ENVIDIA

Las autoridades educativas de Francia y Alemania, se han puesto de acuerdo y han logrado redactar un manual de Historia común para los estudiantes de Secundaria de ambos países. Desde 1870 hasta 1945, han tenido tres guerras entre ellos, millones de muertos, mutilados, gaseados, destrucciones sin fin, decretos de Noche y Niebla, indemnizaciones monstruosas, ocupaciones, y una existencia lastrada por el odio y el deseo de destrucción mutuo. Y a pesar de todo han llegado a un acuerdo, haciendo lo posible por dejar los sentimientos al lado y construir una historia con el mínimo de objetividad que provoque la satisfacción de unos y de otros, independientemente de la orilla del Rhin que ocupen y de las historias familiares que les hayan contado.

Lo han logrado, no políticos, sino historiadores como por otra parte parece lógico. Siento envidia cuando veo los manuales de Historia de las distintas "naciones" y autonomías que conforman la piel de toro. Manuales de Historia que parecen ser escritos por mentecatos como los que ya han pasado por las páginas de este blog, pero que seguro tienen el marchamo de algún "prestigioso" historiador de la correspondiente capilla nacionalista, tan ayuna de verdad como de decencia. No ha habido guerras entre nuestros pueblos como tales, y tan vascos eran los carlistas de Zumalacárregui como los liberales de Bilbao; o tan catalanes los carlistas de Vic o de la Seo de Urgell, como la liberal e isabelina burguesía barcelonesa. Así podríamos seguir hasta la Guerra Civil por autonomasía, en la que los mentecatos dan protagonismo a "españoles contra vascos o catalanes" para exprimir su victimismo. Los requetés de Mola, o los "catalanes de Burgos" son inexistentes en su manuales de Historia, la realidad no les puede estropear el cuento.

Copiar, parecernos de los "países de nuetro entorno" ha sido hasta el momento nuestra máxima aspiración. Pero temo que este logro francoalemán no excitará las neuronas de copia de nuestros políticos, empeñados en separar, en diferenciar, demasiado a menudo hollando la verdad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Los historiadores mentecatos y los otros mentecatos son los Pío Moa, César Vidal y compañía como aquellos que los leen y siguen a pies juntillas. Los Historiadores de verdad, los académicos, hace tiempo que tienen resuelto este debate, que no es histórico, que es político. Los nacionalismos y las naciones son un invento reciente (El País Vasco, Cataluña, y por supuesto España). Entrar aquí a debatir sobre esta asunto es imposible por falta de espacio pero tan mentecatos son los nacionalistas periféricos como los centralistas, es decir, los que creen con fe ciega a la patria vasca o catalana como los que creen en la patria española. Al fin y al cabo todos patriotas, como Franco.

Fernando

Anónimo dijo...

Es una clara muestra de cómo el mundo avanza hacia una sociedad que valore por encima de todo la condición de personas de los distintos ciudadanos de las distintas naciones.
Porque tanto para los alemanes como para los franceses, la barbarie nazi (por poner un ejemplo) es, en efecto una atrocidad, denunciable y que no se puede volver a repetir.

Del mismo modo, podríamos aprender, y, aquí, en nuestro propio país, saber reconocer nuestros errores y los logros de los demás, sin avergonzarnos por ello.

Respecto a los nacionalismos: por supuesto, todos los nacionalismos (períféricos o centrales) son reaccionarios (aunque se hagan llamar de izquierdas), ya que sitúan al territorio por encima de las personas, y porque son incapaces de aceptar la pluralidad cultural, política,... ¿racial? (RH -)...

cargándose los derechos naturales que supone nuestra condición de seres humanos.

Un saludo, Miguel Ángel.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo. Todos los nacionalismos son reaccionarios. Poco más que decir.

Fernando