VAMPIRISMO

En la pasada campaña electoral, tan próxima, tan lejana, compartí un debate radiófónico con los candidatos de los partidos políticos con representación parlamentaria. Fue un favor que le debe UPyD al espíritu democrático de Radio Huesca. Por parte del representante del PSOE, hoy senador,se me negó la realidad de la crisis económica siguiendo el guíón del "no hay que dramatizar...es de antipatriotas" e igualmente dijo que no era verdad que en España hubiera aumentado la presión fiscal durante la legislatura 2004-2008. Hoy, dos meses después, no creo que fuera capaz de negar la presencia de la crisis económica, a pesar de los fantásticos eufemismos al borde del marxismo grauchiano, como aquel de que estamos "ante la aceleración de la desaceleración" ( portavoz del PSOE de la Comisión de Economía del Congreso, creo que es la Sra. VALENCIANO ). Pero sobre todo me gustaría que contestara a su acusación de faltar a la verdad cuando afirmé la realidad del aumento impositivo .

El vampirismo de nuestra administración pública nos deja inermes ante la falta de sinceridad de nuestros políticos, motivada por la dinámica electoral y apoyados por el acriticismo de los electores, mas preocupados por la apariencia - sigla - del que dice, que por el fondo de lo que afirma. Una parte importante de esa avidez impositiva, de ese vampirismo aceptado pasivamente por sus víctimas, está en el incremento de altos cargos , de los múltiples asesores, a pesar de las promesas efectuadas en 2004 de reducir la alta función pública. Sí multiplicamos la práctica por las múltiples administraciones autonómicas, locales, comarcales incluso, entendemos cómo, los servicios no crecen proporcionalmente a la presión impositiva, que soportamos los ciudadanos que estamos ligados a una nómina, la mayoría de los que soportamos "pechos" en este país.

Víctimas de la gula de nuestros políticos, que llevados por la dinámica electoral, son capaces de decir una cosa y hacer la contraria en pocas semanas ( podemos hablar del Trasvase a Barcelona o del aumento del recibo de la luz, negado a Clos a principios de año ), sabiendo que no pagarán un precio por ello. El papel pedagógico de la política se ha olvidado por el meramente publicitario, convencidos como están - los políticos -, de que la gente vota siglas sin preguntarse demasiado por las trayectorias.
Tenemos que llegar a la plasmación de movimientos sociales que dicen "NO", como el surgido en contra de la imposición lingüística contra el español, hecho demostrativo de la incapacidad de los políticos profesionales para ocuparse realmente de los problemas de la gente común. Hoy es la lengua, tal vez mañana sea la presión impositiva relacionada con el parasitismo de la casta política, que nos está dejando exangües. Espero que no sea demasiado tarde y que la anemia no sea irreversible, gracias a la connivencia de los vampirizados y a la avidez nunca satisfecha de los vampiros.