viernes, 7 de marzo de 2008

DESDE LA RABIA

En los manuales en los que me crié como comunista, catecismos de sentencias categóricas, se repetía la consabida consigna, "el fascismo es la fase final del capitalismo". Eran todavía momentos de exaltación de los nacionalismos, siguiendo los criterios teóricos del estalinismo de manual, fuerzas motrices en la lucha contra el franquismo. Hoy, años después, experiencia acumulada, libros leídos, creo sinceramente que "el fascismo es la fase final del nacionalismo". Y que es la deriva de la idea de superioridad la que lleva obligadamente al extremo del terrorismo, expresión de una sociedad patológicamente entregada a la tarea de diferenciarse, excluyendo cuando no asesinando al otro, al que consideran distinto. No hay terrorismo como el de ETA sin contexto, sin la complacencia de algunos, sin cobardía, sin silencio de los más. Hoy, desde la rabia, me pregunto cuando tiempo pasará hasta que olvidemos el nombre de Isaías como hemos olvidado los nombres de los dos guardias asesinados en Cap Bretón, los ecuatorianos de la T4 y así los mil más que los acompañan en esta historia de la infamia que ha dejado el terrorismo tras de sí.

No hay comentarios: