ALCALDADA

Me quedo con la tercera acepción que da la Real Academia para el término: "dicho o sentencia necia". Al Sr. Alcalde de Zaragoza no se le ocurre nada mejor que querer organizar unas "fiestas de primavera", intentando convertir Zaragoza en una disneylandia urbana de juglares, húsares de las Reina, lanceros polacos y la modernidad del láser. Un batiburrillo que intenta tapar el fracaso estrepitoso de la postExpo, y el propio fiasco de la Expo como escaparate de una Zaragoza soñada pero imposible. La apuesta de Ciudad Cultural europea no parece pintar bien, y hay que seguir hacia adelante, como sea, deprisa, deprisa, pariendo lo que sea para intentar ocultar la realidad. Una alcaldada la del Sr. Belloch, hoy por necia, mañana si se lleva a cabo por alcaldada en su prístino significado.