Una de las fotos-películas mas dramáticas de la Segunda Guerra Mundial, es una de las últimas de Hitler, tal vez la última. Es fácil reconstruirla: días de Abril de 1945, en los aledaños de su búnker de la Cancillería, Hitler impone condecoraciones a una docena de adolescentes que se habían distinguido en la lucha sin esperanza contra el Ejército Rojo. El orgullo se advierte en sus imberbes rostros, ruborizados ante la presencia del ídolo parkinsonizado. Sí esa misma noche no les mató un obús ruso, soñarían con las prometidas nuevas armas que iban a dar la vuelta a la tortilla, y devolver a los rusos a sus estepas, a los yanquies a su decadente país. El engaño nacionalista se mantuvo para una parte importante de la población alemana, sobre todo sus jóvenes, hasta el último momento. Un engaño que desde la "puñalada en la espalda" no dejó de crecer, de hacerse cotidiano hasta llegar a anular cualquier posibilidad de raciocinio.
¿No es comparable en lo cualitativo lo sucedido en el campamento Churruca ( pobre héroe español rebautizado Txurruka )de Orio?. ¿ Lo sucedido en los campamentos de la Generalidad de Cataluña ?.Los polvos de los años veinte, dieron lugar a los barros que enfangaron Europa hasta el año 1945. ¿Demagógico ?. No lo creo.
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