martes, 1 de abril de 2008

LA CABRA

Dado el ardor zoológico del PNV introduciendo lo bovino en la definición política, no creo que les importe el mantener comparaciones pecuarias con su quehacer ¿político?. Desde principios del Neolítico, cuando ya los hijos de Túbal pastoreaban las campas de Euskalerría, se dice aquello de la "cabra tira al monte" ( siento no conocer su traducción en euskérica versión). Hoy, el PNV tras tres semanas de reflexión y sueltos los cuerpos tras el castigo cuaresmal que obligan solo a hartazgo de tortilla de bacalao, han optado por lo de siempre: mantener a la alcaldesa de Mondragón en su puesto, no apoyando la demorada moción de censura del PSE ( que seguro también tiene su lectura ). Egíbar se ha estrujado las meninges para encontrar el razonamiento a semejante despropósito. El pobre, como la cabra, tira al monte y no da para más. En más de una ocasión he hablado de la patología social que asola al "pueblo vasco". Hoy, Egíbar a la cabeza, seguido por el resto del rebaño nacionalista en su ovino silencio, han hecho un poco más por empeorar la salud del enfermo. Hoy el puesto del PNV en la Mesa del Congreso, gracias a la generosidad del PSOE, parece una invitación a la amnesia o tal vez algo peor, a poner una vela a Dios y otra al Diablo.

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