miércoles, 9 de abril de 2008

PUJOL

Se revela contra la "memoria histórica"oficial, vindicando la memoria global, sin lagunas interesadas. Da una lección de hombre de Estado. Lástima por otras actuaciones que empequeñecen al personaje, lastrando lo que pudo ser un legado casi churchilliano. Tal vez se perdió por una mujer ( la suya ), Pandora del Monseny. La memoria es venganza cuando sólo se advierte una de las visiones de las partes implicadas en un conflicto. Aquí solo merecen estatuas los que pudieron ser fusilados por las dos partes. Nos da vergüenza reconocer que hay pocos, damasiado pocos los que merecen ese honor. Pujol pide perdón en nombre de la Generalidat de Cataluña. Lástima que no cunda el ejemplo. Las fosas que removemos tendrían todavía mayor peso moral, que el que tiene el mero - y necesario - hecho de honrar a los muertos.

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