ADIOS A TODO ESTO

Este blog nació como un vector de apoyo a UPyD. Y muere cuando el perpetrador de este blog, abandona UPyD, ante su incapacidad para soportar la contradicción de lo que se dice y lo que se hace. Agradezco el estímulo intelectual que me ha supuesto el diálogo virtual con los contertulios que se han mostrado tan pacientes conmigo. Gracias. Seré mas pobre a partir de ahora. Termino con el correo que he remitido al responsable de organización de UPyD, dándole las razones de mi abandono. Espero que a pesar de todo, cada uno de nosotros en nuestra esfera de influencia, sigamos peleando por una democracia mas limpia, ya que es imposible que sea ideal. Un abrazo a todos y hasta siempre.
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A la atención de Juan Luis Fabo

Mi nombre es Miguel Ángel de Uña Mateos, afiliado a UPyD, número 1653. Encabecé la lista de UPyD en las elecciones de 2008. Nos conocimos brevemente tras la disolución del entonces órgano de dirección de Aragón, del cual era miembro y portavoz. Ahora vuelvo a verme "disuelto" como vocal del órgano de dirección de Huesca. Como en la primera ocasión, ningún esfuerzo por parte de la dirección nacional de conocer los criterios de los miembros del órgano disuelto, ningún contacto con ellos. Un simple correo electrónico, sin razones objetivas, ha servido para disolver un órgano democráticamente elegido, y que no ha sido puesto en cuestión por los afiliados en una votación. No discuto la legalidad de vuestra decisión, no participo de ornatos leguleyos, simplemente recuerdo que con frecuencia lo legal se aparta de lo justo. Igual que creo que la democracia es una cuestión de fondo, pero que exige la forma que le da el diálogo, la explicación del otro, la búsqueda del consenso, incluso de la corrección si algo no se ajustaba a la línea política u organizativa del partido. Todo lo contrario al ukase en la forma moderna de un frío y nada explicativo correo electrónico.

Creí que UPyD era otra cosa, un partido alejado del arbitrario quehacer de las direcciones de los partidos tradicionales. Con vuestra actitud, veo que me he equivocado. He sido fiel, he actuado siempre a cara descubierta, sin sectarismo. Y con la misma franqueza, tengo que separarme de UPyD, porque los hechos me demuestran que no es un partido diferente a los demás. Y esa es una contradicción que me lleva al abandono. No he invitado a nadie a seguir mi ejemplo, pero sí creo necesario, por conciencia, darlo a conocer a aquellos que confiaron en mi aportación y en el convencimiento que tenía de que estábamos poniendo en marcha un ejemplo necesario para la deteriorada democracia española. En la ocasión en que nos conocimos te remití un correo explicándote mi percepción sobre el error de fondo y forma que había significado la disolución de aquel comité. Nunca tuve contestación a ese correo. Ahora evidentemente, confío menos en una respuesta, ya a un exmilitante.

Un saludo. Miguel Ángel de Uña Mateos
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