DISCÍPULOS DE S. PEDRO

S. Pedro fue un "negacionista" episódico y duramente arrepentido, dicen, el resto de sus santos días. Tres veces negó a Cristo en pocas horas, antes de que cantara el gallo. Nuestras autoridades económicas siguen los pasos del que todavía era Simón, haciendo del negacionismo su particular característica. Con la muletilla de "no contemplamos ese escenario..", negaron primero la crisis económica, ¡ y como se irritaban cuando se hablaba de ella!; después no contemplaban la recesión y RECESION habemus, con las duras mayúsculas de su brutalidad; por último, el negacionista VEGARA, "no contempla" la deflación. Y los sabios, y los agentes sociales mas ecuánimes, hablan ya de ella con naturalidad metereológica, con el determinismo que hace que después del otoño llegue el invierno. Sobre todo cuando la parálisis del Gobierno lleva a una reducción del gasto público de ¡ 1500 ! millones de € como medida estrella de la semana, cuando el FMI nos dice que ha gastado 45.000 millones en los últimos meses, y que semejante cantidad no ha repercutido en un aumento ni siquiera decimal del PIB. Discípulos de S. Pedro en primer tiempo, cuando negaba, no cuando se arrepentía. Y ya han tenido meses para hacerlo.