martes, 4 de noviembre de 2008

QUITAMANCHAS OBAMA

192.500 parados más en el mes de Octubre. Una caída espectacular del número de afiliados a la Seguridad Social. Pero la Bolsa sube, porque la Banca tiene liquidez asegurada y secreta, gracias a la generosidad de un Gobierno que presumía hace unas semanas de la fortaleza de esa misma Banca, hoy tan necesitada. Y suben las empresas inmobiliarias encantadas con el ¿inesperado? regalo del trozo de tarta que le suponga ese 15% del PIB que el Gobierno pone a disposición del "sistema". Del único posible en las mentes privilegiadas de nuestra izquierda, refundando un capitalismo que nos lleva ineludiblemente al refranero, "los mismos perros...". En este caso, el capitalismo monopolista de Estado, modelo económico franquista por excelencia que denunciábamos hasta la saciedad en aquel "Manifiesto-Programa" con el que hacíamos comunismo de rostro humano, va a quedar como un ejemplo mejorable. Decíamos entonces que los Oriol-Urquijo o los Benjumea de turno, como ejemplo de familias pudientes, tenían que estar en el Gobierno para cuidar los intereses de su clase. Hoy Botín ni siquiera lo precisa, cuando tiene acceso a pasear del bracete del Presidente del Gobierno.

Mas de 6.000 parados cada día. Un pueblo entero, en el diario enfrentarse a la angustia ante el futuro. Ayer, el Presidente ocupa el espacio mediático para demostrar su sensibilidad ante la gente corriente, sabiendo de antemano la cifra que hoy conoceríamos y con unas medidas que el mismo Fidalgo reconoce como "faltas de un hermvor". Hoy, nos cruje el ánimo ante la cifra de los 6000 parados diarios. Pero mañana vendrá Obama, el quitamanchas que intentará lograr que se nos olvide el dato. Mulato, delgado, joven, más efectista que profundo, pero mediático. Tendremos muchos días, tal vez semanas, para que Obama, oculte todas las manchas que la economía vaya dejando en el traje laboral y económico de España. Llegará el abrazo deseado y el quitamanchas alargará su efecto. Pero las manchas son tozudas, no se ha inventado todavía el quitamanchas que no pase de ocultar momentáneamente el lamparón, pero sin lograr el efecto que solo el lavado - y aún así - es capaz de reparar. Pero este Gobierno no está para remangarse los puños de la camisa y ponerse al duro trabajo que significa quitar las manchas de verdad. No están dispuestos a perder la sonrisa ante los medios, convencidos como están de encontrar el quitamanchas adecuado cuando se acabe la marca Obama.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ y, si es Maccamanchas ?. La solución dentro de un rato. Un saludo.

Anónimo dijo...

También saludo a Fernando.

Anónimo dijo...

Otro saludo churry3

Fernando