lunes, 16 de junio de 2008

DARWIN EN LA MONCLOA

SEBASTIAN, perdedor democrático con bastante mal estilo - CORULLA en el atril -, vencedor en el corazón del jefe, nos ha salido darwinista en el peor sentido de la "supervivencia del mas fuerte" La caída supone puestos de trabajo, amarguras ante la carta del banco, cola para sellar en el INEM, pequeños comercios arruinados. Una caída más fuerte, supone más "grasa perdida". Cada adipocito, cada célula grasa, es un drama personal, una esperanza frustrada, un futuro mutilado. Pero ¿qué importa ese sacrifico cuando el futuro comandado por los sebastianes de turno es tan esplendoroso?. ¿ A qué me suena ese discurso?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Federico, no rebles.

Anónimo dijo...

Eso, eso, Federico, no rebles, ni tú ni la Conferencia Episcopal. Manda gúevos, que dijo aquél, que se siga apoyando y defendiendo a un delincuente, ya se le puede llamar así, que ya ha sido condenado.

Con lo del fondo del Blog no hay nada nuevo. Eso se llama capitalismo, o neoliberalismo, o sociedad de mercado, o globalización económica o como se quiera decir. Ya en la escuela (EGB) me lo enseñaban así, las épocas de crisis sirven para que las empresas que no están bien preparadas desaparezcan y sólo queden las fuertes, que por supuesto darán mejor servicio a la ciudadanía. Pero eso ya lo criticó don Carlos Marx, insisto, que ya es viejo. Nada nuevo.

Fernando.